Te miras las manos
Estas tenso
Como la cuerda de un Arco
Apuntando al infinito
Todo un escopetazo de recuerdos
Ahora
Sin más
Se quedo todo en menos
Te miras las manos
Estas tenso
Algún ladrillo no quedo bien
Y Freud está siempre vigilando
Como los ancianos a los obreros
Ahora escribo
Se quedo todo en menos
En la tierra de los musicales el suelo es de vaselina
Y la gente se desliza sobria y serena
Aquí no
Veo el futuro desde el pasado
Con los pies en remojo en el presente
¿Qué día es hoy?
Veo todas las cosas que (se)podrían
Y al final tampoco fueron
¿Quien era ella?
Se quedo todo en menos
O a lo mejor pensé de más
Ahora escribo
¿Qué manos ni qué niño muerto?
Un presente que añora un pasado y un futuro que existe de un tiempo vivido.
ResponderEliminarSeguí tu huella desde el espacio de mi buen amigo Toro y me ha gustado lo que veo por aquí, ya te sigo.
Un abrazo, Vernardo
¿Sabes? Podría dar lugar a correctas formalidades [tampoco yo se cuales cabrían aquí] y darte de forma vacía las gracias. Te debo más. Así pues, te ofrezco mi sinceridad.
ResponderEliminarAl dar ese salto de ofrecer mis divagaciones a quien las quiera siento miedo y esperanza por igual, porque lo hice creyendo que no irían a ningún lugar pero en lo profundo anhelaba que se tornaran en algo más que un eco.
Tengo que decirlo
Gracias y un amor, por esta esperanza y por regalar tu tiempo a mis palabras
Gracias a ti, por permitir el acceso a una parte de tu ser.
EliminarAbrazos
Ciertamente se quedó todo en menos, pero es que quien no tiene en su cabeza historias de heroes y grandes proezas.
ResponderEliminarPor suerte, cambiar nuestro pasado no sólo esta al alcanze de Freud.
Las triquiñuelas de nuestra mente pueden utilizarse para convertirnos en heroes y darnos la fuerza para tal vez, dejar de necesitar esas mentiras para alejarnos de tan atractiva autodestrucción.